Cumplimos con todos los procedimientos necesarios de la cadena de abastecimiento, desde el traslado, recepción, manejo y distribución de los productos de cadena de frío. De esta forma, logramos garantizar su capacidad y respuesta inmunológica, así como la calidad de los productos, para ofrecer seguridad, respaldo y la confianza a los profesionales de la salud y pacientes.
Contamos con certificaciones nacionales e internacionales que avalan nuestros procesos, en especial de la cámara de frío, que es una de las únicas certificadas en Guatemala y cumple con los estándares mundiales requeridos por la industria farmacéutica; además, sistemas de alarmas en casos de desviaciones que permiten el control y análisis del registro de temperaturas.
Cada uno de los cuartos fríos está compuesto por una cámara fría y una precámara dedicada a la preparación de empaques de pedidos, manteniendo temperaturas entre 2°C y 8°C, que son monitoreadas 24/7 en tiempo real a través de la nube para accionar planes de contingencia en casos de emergencia.
Al momento de distribuir los productos a nuestros clientes, estos se entregan en empaques térmicos o hieleras con materiales certificados para conservar la cadena de frío por un promedio de 20 a 22 horas con la caja sellada. Tanto los espacios como las hieleras que se utilizan en la distribución son calificadas anualmente acorde a las normas internacionales de la USP y suplementos de la OMS.
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Garantizamos los estándares de calidad más elevados de principio a fin en la cadena de suministros, velando por la seguridad y el bienestar de sus pacientes. Cuidamos hasta el último detalle de los procesos para que el consumidor final reciba la calidad que merece.
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